El segundo vuelo musical en nuestra cantina fue Flamenco ¡y qué arte!. Un grande y virtuoso de la guitarra, Joaquin Moreno, acompañado de otro portento, David Villen Suarez, pusieron el primer dedo en el traste de sus guitarras y comenzó la magia. Un paseo flamenco por las emociones, donde su duende eclipsó la sala, a las personas que degustaban los platos de Carlos, y a todo el equipo de nuestra Cantina.
Nuestro equipo se vistió de gala, nuestros fogones también, y el escenario se llenó de magia y notas musicales de las que hacen volar.
La tarde se llevó a cabo con absoluta responsabilidad con la situación actual, recibiendo a los comensales a las 19 de la tarde, y comenzando la cena amenizada con la música a las 20:30, y cumpliendo los protocolos de seguridad y con el tiempo de finalización suficiente para que el toque de queda no afectara a la llegada a casa. La cultura y la buena gastronomía se pueden potenciar con responsabilidad, por supuesto.
Nuestro fotógrafo Arthur Leblanc lo documentó de esta manera: